Regalos y ahorros: ¿Es posible ahorrar dinero en navidad? 🎄
Uno de los más grandes desafíos es continuar con nuestra meta de ahorrar dinero que hemos seguido todo el año.
O, al menos, no gastar mucho más de lo que realmente podemos ya sea por ahorros o cualquier otro motivo.
Esto se intensifica todo el tiempo en diciembre debido a que todos sabemos lo que significa este mes:
Diciembre = más gastos y dinero.
Seamos honestos, un gran porcentaje de nosotros no medimos lo que compramos ni gastamos en general.
Como consecuencia, aquellos que han ahorrado todo el año ven sus ahorros perdidos.
Y aquellos que saben deben tener un límite, suelen tener más inconvenientes para lograr los pagos durante los primeros meses del año que se aproxima.
Para ser completamente honesta, ahorrar no es nada sencillo—aunque eso ya debes saberlo.
Requiere una gran disciplina y control sobre lo que necesitas, quieres y en lo que realmente gastas.
Y aunque diciembre es un mes que representa un gran reto para toda la idea en sí, lo cierto es que tampoco debes restringirte del todo.
Para mí, este mes de festividades es un placer culposo.
Rompo un poquito mi dieta—quizás, totalmente en ocasiones—, gasto un poco más de la cuenta en regalos, decoraciones y otras cosas festivas.
Y, a su vez, suelo bajar la carga de trabajo y enfocarme más en pasar tiempo con mis seres queridos.
Todos nos merecemos esa pausa del año, en especial en este 2020 que no le ha dado tregua a nadie.
Ahora, si estás aquí porque no sabes cómo mantenerte en sólo un “poco” cuando se trata de gastar más dinero, enfoquémonos en ello.
El verdadero problema de las personas—o su gran mayoría—no es el tener una idea de ahorrar sino más bien, saber cuánto pueden no ahorrar en estas fechas.
Para hacerlo más simple, es como dije anteriormente.
Puedes tomarte diciembre como tu mes culposo, pero eso no significa que debes parar o dejar de lado la idea de ahorrar.
En su lugar, piensa un poco más en cuánto puedes dejar de ahorrar por este mes más que el cuánto deberías ahorrar.
Para todos es difícil hacerse una idea fija o, en caso de tener un hábito de ahorro, continuar con la misma suma mensual o establecida.
Por ello, esto es lo que puedo decirte:
Determina cuánto podrías NO ahorrar y verás que es fácil seguir con un panorama de ahorro.
Sólo que este último será un poco menos riguroso de lo usual.
¿Por dónde debes comenzar?
¿Cuál es el mayor gasto que sueles hacer en diciembre?
¿Regalos? ¿Comida? ¿Adornos o decoraciones? Quizás, ¿todo?
Bueno, independientemente de lo que sea, debes incluirlo en una lista.
Sí, vamos a hacer la típica, pero muy eficiente lista que te ayudará a mantener una idea general de los gastos extra de estas fechas.
Porque esta es una de las claves: gastos extras.
El primer paso se trata de reflexionar y pensar en todo aquello que se sale de tus compras y gastos usuales.
Sí, siempre compras comida, pero nunca a una magnitud que incluya—posiblemente—más para cubrir un mayor número de personas.
Y tampoco sueles comprar alimentos que son más costosos o pequeños lujos.
Por ello, debes incluir estos gastos de comida, aperitivos y todos los ingredientes que no sueles adquirir durante otras fechas.
Esta suele ser la parte más fácil y a la vez no.
Todos saben que NO suelen consumir, la mayor parte del tiempo.
Pero no tienen mucho control respecto a cuánto consumen en un solo mes.
Así que, tampoco olvides esto: sin control, no hay ahorro.
Con eso claro, pasemos a los regalos y decoraciones.
Hay muchas formas de ahorrar en decoraciones para el hogar o donde decidas colocarlas.
Pero si ya tienes pensado comprar luces nuevas y algunas cosas extras, agrégalas a esa lista.
Los regalos—por otro lado—son un tema un poco más complicado.
Normalmente solemos adquirir aquellos que se ajusten a nuestro bolsillo, pero tampoco escatimamos mucho en el costo final.
Queremos hacer feliz a alguien.
Algunas veces puede sólo ser por compromiso y responsabilidad.
Pero termina siendo un gasto que no es sólo ‘pequeño’ debido a que nadie quiere dar un presente un poco mediocre.
Pero, ¿qué puedes hacer en esta situación?
Por ahora, sólo agrega a la lista lo que desees comprar y los regalos que vas a obtener para tus seres queridos.
Estima un costo a todo y de allí, parte con un posible presupuesto o costo final.
Ahora, ¿qué harás con ello?
Vámonos a lo siguiente 😉
Sincérate con tu lista
¿Qué es totalmente indispensable?
Sé que es un poco injusto hacer esta pregunta cuando te he dicho que puedes cumplir algunos placeres culposos.
Pero hay algunos objetos, ingredientes y demás, que no son realmente necesarios durante tus fiestas.
Por ejemplo, imagina que quieres comprar luces nuevas para tus ventanas, pero, ¿qué ocurrió con las del año anterior? ¿Aún funcionan?
Entonces, ¿por qué no usar esas?
Esto se trata de ver realmente qué tienes, qué no tienes, lo que necesitas y lo que no.
Por supuesto, no va a ser fácil, pero no lo veas como suele hacerlo la mayoría: negarse placeres y conformarse con lo que tienen.
Más bien, se trata de no sólo quitar de la lista sino al menos reducir la cantidad.
En lugar de comprar 4 juegos de luces nuevas, podrías comprar 1 o 2 para complementar las de años anteriores que funcionan—siguiendo el ejemplo anterior.
Y lo mismo podrías hacer con objetos y materiales que conservas y suelen usarse en estas fechas.
Pero, ¿qué ocurre con la comida, regalos, juguetes y otros gastos?
Pues, con la comida, admito que es mi mayor placer y no escatimo mucho en gastos.
No obstante, siempre intento gastar lo menos posible, aunque eso me lleve un poquito más de tiempo.
En mi país, como en todos, tenemos platillos especiales para estas fechas, solemos preparar dulces de la época, chocolate caliente y mucho más.
Para mantener esa pequeña tradición y gustos, pero a su vez no excederme por mucho en lo que realmente puedo y debo gastar, intento encontrar lo más económico.
En pocas palabras: intento comprar los ingredientes y productos en el menor precio posible sin sacrificar su calidad—por supuesto.
Pero si seguimos la idea de sincerarnos respecto a lo que necesitamos en comida sobre nuestra lista, es más sobre quitar lo que es realmente extra.
¿Necesitas tantos guisantes para el pavo? ¿Por qué tanta ensalada e ingredientes para tan poca gente en la cena?
Preguntas como estas debes hacértelas y con ellas, irás reduciendo el número de alimentos.
Ahora, los regalos.
Aquí sólo hay dos preguntas: ¿realmente quieres darle un regalo a esa persona? ¿Tiene que ser tan costoso?
Muchas veces queremos darle un presente a todos.
Aquí dirás, “son sólo algunas cosas pequeñas”.
Bueno, normalmente solemos gastar mucho dinero en pequeñas compras más que en unas más grandes.
Como resultado, no nos damos cuenta en qué momento estamos vaciando nuestra cuenta.
Para mí, dar obsequios no es algo de ahorrar siquiera, más bien de darlos a aquellos que pienso lo merecen y deseo hacerlo.
Por ello, piensa bien quién debería recibir uno, cuánto vas a gastar en ello y define cómo obtenerlo de una forma un poco más económica—si es posible.
Pero, ¿qué deberías hacer para ahorrar en general?
¿Qué te parece ahondar un poco más en todo?
Ya te he dicho que debes ser sincero/a respecto a lo que debes o no comprar.
Incluso te he dado un breve consejo en cada parte sobre cómo puedes proceder.
Pero, ¿qué tan sencillo es hacerlo?
Más simple de lo que crees.
No quiero complicarte mucho el tema de poder ahorrar varios billetes este mes, así que vamos directo a ello:
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Lleva tu lista a todos lados—¡y no olvides hacerla!
De verdad, me agradecerás hacerla.
Para muchos es tedioso o hasta una pérdida de tiempo dedicarse a hacer una lista.
Pero cuando estás en una situación donde sabes que vas a gastar, es lo mejor que puedes tener en tus manos.
Así que, si te has saltado esto, regresa arriba y sigue lo que he indicado 😉
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Crea un presupuesto.
Cuando ya tienes una idea de cuánto podrías gastar—que es más un estimado que algo más—, empieza a crear el presupuesto.
Necesitas la comida, regalos, adornos y más—todo lo que esté en tu lista.
Pues comienza a ver precios antes de hacer las compras en sí.
Busca los más económicos o accesibles para ahorrar un poco.
En base a ello, crea tu presupuesto al determinar si puedes o no gastar esa cantidad o si deseas ir por un poco más.
Sólo asegúrate de mantenerte dentro de él, nunca salirte una vez está establecido.
Una forma fácil de establecer uno es tener en cuenta el presupuesto mensual—fuera de diciembre—y sumarle los gastos extras después de observar los costos.
En base a eso, elimina o agrega un poco más según necesidades y consejos anteriores.
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No gastes y luego ahorres.
La idea de, “voy a ahorrar lo que sobre” nunca funciona.
Así que vamos a descartarla aquí y ahora.
El error de la mayoría—y esto aplica a todo el año—es creer que el ahorrar lo que sobra luego de pagar servicios y cubrir otros gastos ya sean necesarios o no, es la clave.
Pues, es todo lo contrario.
Al inicio mencioné ‘disciplina’, y fue por una buena razón.
El ahorrar se base en poder mantenerte en una meta establecida.
Si decides ahorrar lo que sobre, nunca vas a temer una meta en sí.
En su lugar, vas a ahorrar mucho un mes y muy poco en otros.
Y, al final, como ahorraste ‘mucho’ en uno, vas a creer que puedes gastar más porque te “excediste un poco de lo usual”.
Esto debes evitarlo a toda costa, en especial durante estas fechas.
No vas a tener un control de gasto y, en su lugar, no vas a ahorrar absolutamente nada.
Por ello, el presupuesto es crucial y si puedes, incluye todo tu gasto del mes y general en él.
Luego, establece un monto específico de ahorro que no debe ser tocado.
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No tienes que comprarlo todo.
¿Tienes una semana familiar? Reparte los gastos.
Es muy común ir a la casa de un familiar y esperar que la cena esté organizada de una vez.
¿Esto es lo que haces? O, quizás, ¿tú eres el que la organiza todo el tiempo?
Si tu caso es el segundo, vas a entender perfectamente a lo que me refiero.
Si es el primero, vas a entrar en consciencia.
Las reuniones familiares o con amigos son sumamente costosas, pero al momento no sueles verlo.
Te emocionas por estar todos juntos, reír, disfrutar y celebrar.
Pero te das cuenta de que gastaste mucho más de lo que podías o debías una vez que la emoción pasa.
Por ello, una cosa que siempre he creído es: hay que repartir gastos.
No hay una obligación por el anfitrión en cubrir todo, primeramente, en reuniones que lógicamente son acordadas por más de uno.
Toma la lista que hiciste y evalúa el repartir los gastos de la preparación de la comida y algo que tengan en común para disfrute mutuo.
Gastarás mucho menos, ellos por igual y ahorrarás.
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Evita comprar a última hora.
Si estás leyendo esto justo ahora, vas un poco tarde.
Así que sólo te diré: termina de leer esto y sal a comprar.
Es un hecho que la mayoría esperamos el mismo 24, 25, 31 de diciembre y 1 de enero, para comprar todo.
Comida, regalos, licores, bebidas, lo que sea que puede cruzar tu mente.
¿Qué hay de malo en ello?
Primero, es una horrible administración del tiempo—pero no caigamos allí por ahora.
Segundo, no sueles encontrar todo lo que necesitas.
Y, finalmente, gastas mucho más de lo que debías.
Todo es más costoso el día festivo—todos sabemos esto.
Sin embargo, seguimos olvidando la bebida o decidimos ir ese día sin un motivo aparente.
Puedes olvidar algo y comprarlo.
Pero no dejes la mayoría de tus compras para el mismo día o fechas muy cercanas.
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No te olvides de los servicios básicos.
“Oops!”, es lo que todos decimos cuando llega nuestra factura de luz, agua y servicios en enero.
Algo es un hecho, la mayoría nos destacamos un poco—mucho—en las decoraciones.
Derrochamos mucha energía, agua y uso de los servicios en general.
Pero, como estamos en fiestas y celebraciones, “¿por qué no dejarlo pasar un poco?” es lo que piensas, ¿cierto?
Bueno, eso suena bien hasta que llega enero, una factura nueva y varios cientos de dólares.
Yo tengo un espíritu navideño hasta más no poder.
Pero es cierto que tantas decoraciones y el descontrol de las fiestas sólo consume energía, no es ecológico y va a drenar mi cuenta bancaria.
Así que, estoy segura que esto es algo que querrás recordar durante cada día del mes—y el año.
Ahorra, pero tampoco te olvides de ti
Sé que estamos hablando sobre no gastar tanto dinero y saber ahorrar en estas fechas.
Pero, quiero que hagamos una pausa.
Pienso que todos nos enfocamos mucho en disfrutar en conjunto, preparar todo, no gastar dinero y entre todo ese ‘bululú’ de cosas, olvidamos dedicarnos algo de tiempo.
Si eres alguien que suele pasarla solo o sola, probablemente te gustaría tener todo eso en tu cabeza.
Pero esto que diré también es para ti:
Dedícate tiempo durante estas fechas.
Para mí, diciembre es una oportunidad de mejorar y aprovechar los ánimos positivos—a pesar de las circunstancias de este año—para mejorar, reinventarse y crecer.
Busca una tranquilidad entre el ajetreo, búscate a ti mismo/a entre la soledad y proponte nuevas metas.
Ahora, si unimos esto con toda la idea de ahorro, pienso que sería un gran paso que comiences a trabajar en qué tan multifuncional eres.
¿Qué tanto puedes hacer a la vez?
También, puedes decidir gastar un poco más—si no tienes nada planificado—en algo que te ayude con tus problemas actuales.
Si estás solo/a en estas fechas, te recomiendo muchísimo tomarte los ánimos que hay para trabajar en tu confianza, autoestima y mente.
La Masterclass de Autoestima y Confianza de María Mikhailova es fantástica y te ayudará un montón.
Dedícate tiempo en actividades de relajación, nuevos conocimientos y algo que te nutra en totalidad.
El mindfulness puede ser una gran solución.
Así como proponerte el aprender nuevos artes como meditar.
Si te interesa, hace mucho que comencé con Alba en su club y me ha ayudado un montón—en especial en estás fechas 😊
Ahora, ¿qué quiero decirte con todo esto?
Es tan simple como: no todo es dinero.
No obstante, estás aquí porque deseas ahorrar y tener ese dinero extra el siguiente año.
Entonces, ¿qué tiene que ver contigo al mismo tiempo?
Se trata de invertir.
Este será mi último consejo, y tal como puedes leer en muchos otros lados, eso no significa que sea el menos importante.
Invertir es una forma de ahorrar y, personalmente, lo encuentro mucho más eficiente.
Ahora, invertirlo no se trata de hacerlo nada más en actividades, aspectos o áreas que te traen un bien financiero.
Si lo haces por tu salud, tranquilidad y beneficio personal a un nivel emocional o no financiero, es una buena inversión.
Pero eso no excluye las inversiones en las que solemos pensar.
Sólo quiero que tengas en cuenta que una inversión en ti es mucho mejor que guardar tu dinero en el banco o debajo del colchón.
Así que, si tenías pensando gastar un poco más en diciembre en algún curso, club, membresía o cualquier cosa que sea beneficiosa, ¡hazlo!
Gasta siempre una moneda menos de lo que ganes.
-Cesare Cantù
¡Hola! Mi nombre es María. Soy amante de la literatura y me encanta escribir para compartir todas mis experiencias y ayudar a personas como tú con su desarrollo personal y también, a generar más ingresos. ¿Comenzamos? 😉
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