Cómo vencer el miedo

¡Muy bien! Estas aquí para vencer el miedo, ¡bienvenido! Muchas veces tenemos miedo al miedo y no nos atrevemos a entenderlo, pero hay que saber cómo funciona el miedo si queremos lograr algo o superarnos a nosotros mismos.

El miedo es una emoción innata que nos ayuda a orientar y a proteger, su objetivo es la supervivencia. Si sabes reconocerlo puede ser una buena guía y a ayudarte a entender a ti mismo.

Bueno pues el miedo está ahí por lo que puedes dominarlo, moldearlo, torearlo, mantenerlo a raya pero no eliminarlo, y esto tampoco es lo más sensato, pero si es posible ganarle la batalla.

Te voy a contar como descubrí que estaba venciendo el miedo de una forma muy práctica casi sin darme cuenta. Mi objetivo es que tú puedas ver cómo hacer lo mismo en alguna actividad.

Cómo vencer el miedo

Y no te creas que me di cuenta en su momento, me di cuenta tiempo después analizando como escalaba. Soy escaladora, puedes ver más sobre mí en la página de acerca.

Bueno hace un tiempo cuando subía grandes paredes (ahora no lo hago tanto la verdad) yo me limitaba a subir y a intentar hacerlo lo mejor que podía. Lo hacía de forma natural porque bajar para mí no era una posibilidad.

Hoy en día entiendo mejor lo que hacía: no me centraba en el miedo.

Si tenía miedo.

El miedo siempre estaba ahí: miedo a caerme antes de llegar al primer punto de protección (donde puedes poner tu cuerda la primera vez), miedo a caerme en cualquier momento (no era lo peor porque estoy asegurada pero esta posibilidad existía y siempre da un poco de cague), miedo a una mala caída, que ocurre cuando ya estás muy por encima de tu último punto (caes más metros) o en una posición un poco mala, torcida o en diagonal; miedo a que se saliera el enganche de metal que he puesto para asegurarme (cuando no hay nada en la pared y lo tienes que poner tú), miedo a que se caiga una roca, etc.

Cómo superar el miedo a pesar de sentirlo

El miedo, amigo mío, siempre estaba ahí pero yo le dejaba de lado, lo que hacía era no dejarle ganar la partida y ser protagonista. Por ello dicen que la escalada es un deporte muy mental, mucho más mental que físico.

 

Me podían pasar estas minis ideas por la cabeza y rápidamente las descartaba porque si le doy poder al miedo pues simplemente puedo entrar en ansiedad y ponerme todo el rato a mirar hacia abajo y pensar en lo alta estoy, etc.

No. Aquí lo que hacemos es mirar arriba y que bajar jamás sea una posibilidad y la verdad es que así tienes que ser porque en la mayoría dos los casos no se puede bajar, a lo mejor tendría que venir la guardia civil a rescatarme y estar bastante tiempo colgada en la pared. ¿Os imagináis?

“Perdón Sr Guardia Civil pero no he tenido coraje (huevos) de seguir adelante”.

Pues claro que no. Te concentras y sigues hacía arriba porque sabes que pensar en el miedo es peor y sabes que bajar es casi imposible. Pues te tragas el miedo y le echas un par. Te centras en lo qué tienes que hacer y en la solución: en cómo subir y no en el miedo.

 

Pues esto precisamente es lo que no hacía en mi vida.. Cada vez que tenía dudas de qué rumbo tomar dejaba acampar el miedo a sus anchas delante de mí y daba mil vueltas con él ¿Y si pasa esto? ¿Y si pasa aquello? ¿Y si pasa lo otro?

No me centraba en tirar hacia adelante y me permitía volver atrás con bastante permisividad. No en todo, pero en las cosas que más me desafiaban interiormente sí. También creo que hacemos esto cuando algo no es absolutamente necesario ni nos cuesta la supervivencia, nos relajamos y ponemos mil excusas por delante.

Por no concentrarme en lo que tenía que hacer y si en lo que podía pasar le dejaba al miedo tiempo y espacio.

El miedo me vencía a mí sin darme cuenta y se disfrazaba de dudas, cuestiones y pasividad.

El miedo era el protagonista. Pero yo le había dejado ser el protagonista, yo le he dejado mi sitio.

Cómo vencer el miedo de forma práctica

Entender como lo hacía en una actividad me ha ayudado a entender cómo podía aplicarlo a la vida en general.

El miedo está ahí, aprendemos que nos dice y luego hay que seguir adelante y concentrarnos en lo que tenemos que hacer y en lo que podemos controlar y no en lo que puede pasar o en lo que no controlamos.

¿Y tú? Sientes que puedes vencer el miedo o el miedo te vence a ti? ¿Hay alguna actividad que puedas usar para hacer este cambio a tu vida? Una bastante común que se me ocurre es conducir.

Hay que centrarse en la conducción, en el camino y en superar los obstáculos e imprevistos, dejar que el miedo nos avise cuando es necesario y luego apartarlo a un lado y no dejar que sea él que guíe el coche. Precaución sí, miedo no. No podemos poner el miedo al volante.

Espero que te haya servido el post y lo apliques ahora que ya sabes cómo vencer el miedo:

Céntrate en lo qué tienes que hacer y en lo que quieres lograr, mantenlo apartado, déjale a un lado, no le hagas protagonista, no le pongas por delante, no le dejes al volante y actúa, a pesar del miedo. 

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Ahora que ya sabes como vencer el miedo, descubre aquí cómo superar el miedo y actuar.

Si te ha gustado este post compártelo y cuéntame: ¿Que pasa por tu mente?¿ En qué actividad eres capaz de vencer el miedo?