¿Cómo vivir alineado con tus valores?
Esta vez te traigo un post muy especial, ya que es el primer post invitado del blog y es acerca de algo muy importante: los valores.
La autora es Alba Ferreté y escribe en el blog Themindfulroom.com donde he escrito mi último post: cómo meditar haciendo deporte.
Nos hemos conocido en un curso para hacer nuestro blog y enseguida conectamos una con la otra y con nuestros proyectos.
Alba es coach, terapeuta, consultora e instructora de meditación y en su blog habla de los beneficios de una mente centrada, plena y libre de estrés.
Y lo empiezas a sentir cuando entras en su blog, un espacio amable, cercano, que destila buen rollo y bien estar y donde Alba te guía y te lleva de la mano hacia una vida más plena y feliz.
A más de una os he recomendado que os apuntárais a su newsletter ya que tiene unos ejercicios muy buenos para empezar a ser consciente, reducir el estrés y calmar la mente.
Puedes acceder aquí a su guía mindfulness.
Alba te trae sobre algo fundamental para tener una mente y una vida feliz y coherente con tu ser: cómo vivir alineado con tus valores.
Es algo que me toca especialmente ya que durante años no he sabido identificar exactamente cuáles eran mis valores, aunque si notaba que algo no estaba bien, que había situaciones en las que sentía que no estaban alineadas conmigo.
Así que ya sabes, identificar, alinearte y guiarte por tus valores te acerca a ti mismo y te guía desde tu brújula más interna. Además te evita situaciones muy incómodas.
¿Cómo vivir alineado con tus valores?
Siempre fui muy fan de How I Met Your Mother. Me reía a carcajadas en todos los capítulos por las cosas más tontas…
No era una serie especialmente trascendente, aunque creo que lo trascendente no siempre tiene que venir con bombo y platillo y luz solemne de fondo junto el sonido del organillo; pero recuerdo especialmente un capítulo que captó mi atención y que a menudo me viene a la cabeza.
En el episodio en cuestión, Marshall, abogado de profesión, empezaba a sentirse tremendamente mal por empezar a trabajar en una empresa que sabía activamente que destrozaba el planeta.
Durante un tiempo, el dinero pudo más o menos paliar su malestar interior, pero con el paso de los días la compensación económica no fue suficiente.
Esta situación, tan simple y cotidiana a la vez, entraña uno de los escenarios más comunes en nuestra vida: un conflicto de valores fundamentales.
El valor como punto de inicio en tu vida
La definición de valores es la siguiente:
“Todos aquellos principios que le permiten a los seres humanos mediante su comportamiento realizarse como mejores personas; es decir son esas cualidades y creencias que vienen anexadas a las características de cada individuo y que ayudan al mismo a comportarse de una forma determinada.
Los valores posibilitan la determinación de nuestras prioridades, y ayudan a encaminar la vida del ser humano a una autorrealización; estas creencias permiten elegir al hombre entre una situación u otra, o entre una cosa u otra.”
Pero cuando se habla de “educar en valores”, exactamente ¿con los valores de qué o de quién? ¿De los padres, de los profesores, del reducto socio-cultural en el que nos encontramos?
¿Sabes exactamente cuáles son esos valores por los que te educaron y qué creencias implícitas llevan?
Y añado, ¿te has educado a ti mismo en tus propios valores, sabes si se ajustan a vida y a tu realidad? Y más importante todavía, ¿vives acorde con ellos?
En realidad, los valores son eso que siempre hemos oído que debemos tener porque nos han educado en ellos y que todos, de un modo u otro, almacenamos en ese catálogo interior de cosas que tengo si o si.
Más o menos todos hemos sido educados en la tolerancia, el respeto, el compartir, etc etc.
Pero me pregunto francamente qué hay de nosotros en esto y si realmente son nuestros valores o son los que nos han venido de fuera y nos los hemos creído y asumido porque nunca antes nos habíamos planteado que podría ser distinto.
Valores fundamentales y coherencia
Volviendo al caso de Marshall, tener un valor fundamental relacionado con la ecología y el respeto al planeta, y trabajar en una empresa donde sabes que ese valor no es respetado, te coloca en un estado de incoherencia interior que no puede hacer otra cosa que frustrarte y hacerte sentir mal.
Otros ejemplos podrían ser tener un valor fundamental de familia y pasarte el día encerrado en el trabajo saliendo a las tantas sin poder ver a tus hijos.
O que tu valor sea el desarrollo de un propósito vital, y no salir jamás de la zona de confort por presiones sociales o familiares.
¿Te suena?
A veces me parece que hoy en día los valores son como esos zapatos que han estado siempre en tu armario pero a los que miras más bien poco, usas casi nunca y ya no te combinan con nada; pero que por el contrario tienen un valor enorme y que bien arreglados podrían sacar lo mejor de ti.
Y lo sé porqué hasta que no vi cuáles eran mis valores fundamentales, desperdicié mucho tiempo intentando encajar en situaciones, trabajos, ideas o grupos de personas que no tenían nada que ver conmigo pero que me daban la falsa sensación de pertenencia y aceptación social.
Listado de valores, la técnica
Desde mi punto de vista, los valores tienen algo mágico, nos hablan de lo que nos importa y son flexibles a lo largo de nuestra vida en función de aquello que estamos viviendo en cada momento.
Saber cuáles son nuestros valores fundamentales y desde la consciencia alinearnos con ellos, nos ayuda a poner foco hacia dónde necesitamos en cada momento poner la intención para así poder avanzar.
Bien, pues mi intención de hoy es poner luz sobre todo esto; es ayudarte a detectar cuáles son estos “principios que permitan realizarte como mejor persona” para que vivas alineado con ellos, para que revises si vives en coherencia con ellos o no y sobretodo para que te plantees un cambio en tu vida de no ser así.
Si eres de los que no acaba de ver la importancia de poner foco y consciencia a tu mundo interno, te animo a que te pases por este post sobre la importancia del desarrollo personal.
Tal vez te ayude a ver cómo éste puede cambiar tu vida por completo y como todo aquello que aportes puede abrirte un mundo de infinitas posibilidades.
¿Preparado? ¡Vamos allá!
Primero, te presento al listado de valores. Evidentemente, no es un listado fijo o único; si echas en falta algún valor fundamental te invito a que lo añadas a la lista y lo integres dentro del ejercicio.
Tómate tu tiempo para leer bien los valores:
Adaptabilidad • Afecto • Amistad • Ambición • Amor • Aprendizaje continuo • Armonía • Autoestima • Autodisciplina • Aventura • Ayudar a los demás • Belleza (física) • Beneficio económico • Bondad • Calidad • Cambio y variedad • Competitividad, ser competente • Comodidad • Compasión • Compromiso • Comunicación con los demás • Conocimiento • Consciencia ecológica • Control • Cooperación • Creatividad • Crecimiento • Dedicación • Democracia • Desarrollo personal • Desarrollo profesional • Diálogo • Dinero • Distinción • Diversión • Entusiasmo • Estabilidad • Espiritualidad • Estatus social • Estatus intelectual • Ética • Éxito • Fama • Familia • Fiabilidad • Honestidad • Honor • Humildad • Influir en los demás • Innovación • Integridad • Involucración • Lealtad • Libertad • Liderazgo • Logro • Mérito • Motivación • Naturaleza • Optimismo • Orden (tranquilidad, estabilidad) • Placer • Poder y autoridad • Posición social • Precaución, evitar riesgos • Profesionalidad • Pasión • Paz • Perseverancia • Poder • Prestigio • Propósito, desarrollar un propósito vital • Reconocimiento (respeto y estatus) • Relaciones de calidad • Relaciones personales • Religión • Respeto • Reputación • Responsabilidad y responder de ella • Reto, logro (ver los problemas como retos) • Riqueza • Sabiduría • Salud • Seguridad • Seguridad económica • Ser competente • Ser eficiente • Ser el mejor • Serenidad • Ser útil • Servicio a los demás • Sinceridad • Sobriedad • Sofisticación • Supervisar o enseñar a otros • Tolerancia • Trabajar bajo presión • Trabajar con otros • Trabajar con significado • Trabajo fácil • Trabajar solo • Tranquilidad en el trabajo • Trascender, dejar un legado • Valentía • Verdad • Vida emocionante • Vinculación • Vitalidad • Vocación
Hay valores de lo más variopintos, y me juego lo que sea que en más de uno habrás pensado “¿Hay alguien que cree que [x] es importante?”. Pues sí, hay gente para todo. En la variedad está el gusto, dicen. Y por eso es muy importante que no te juzgues en este ejercicio; no hay valores buenos, o valores malos, ni unos son más adecuados que otros. Simplemente, hay valores distintos para personas distintas con momentos vitales distintos, sin más.
A partir de ahí, permítete experimentar con los tuyos.
Ahora que ya los has leído, lo que te voy a pedir es que de todos estos escojas los 10 valores que sientas que son los más importantes en tu vida ahora mismo y los apuntes en un papel. Vamos a definir el Top 10.
¿Lo tienes?
De estos 10, escoge 5.
¿Ya?
De estos 5, escoge 3.
¿Listo?
Ahora de estos 3, escoge 1.
¡Ya lo tienes! Has definido cuál es tu valor fundamental en estos momentos. Y no sólo eso, has puesto luz sobre la prioridad en los 10 valores que a día de hoy tejen la red de creencias que articula tu realidad.
Ser consciente de esto, te permite poner foco en aquello que mueve tu día a día, vivir de acuerdo con ello si eso te hace sentir bien, y moverte para alinearte con lo que es importante para ti.
A modo de introspección, te propongo algunas preguntas en relación a lo que has descubierto:
- Viendo en conjunto los 10 valores principales, ¿te sientes cómodo con ellos, que son tuyos y resuenan en ti, o sientes que tendrías que ajustar alguna creencia?
- Estos valores, ¿te limitan o te expanden?
- ¿Cuál de estos valores que han salido, está actualmente siendo vulnerado en tu día a día? ¿Qué podrías hacer para vivir acorde con él? ¿Qué pasos tendrías que seguir?
- En relación al valor fundamental número 1, ¿estás alineado con él? ¿Qué te estás contando para paliarlo?
Recuerda que en este ejercicio el juicio no tiene cabida.
La magia del darse cuenta nos permite ajustarnos a nuestra realidad y nuestro nuevo modo de ver el mundo.
Lo que ayer sirvió como valor fundamental no tiene porqué ser lo mismo que nos sirva hoy; así que permitirse actualizar el sistema de creencias que sustentas los valores si así lo sentimos necesario, es signo de salud emocional y madurez.
Si quieres, para complementar este valioso ejercicio ahora que ya sabes cuáles son los valores que mueven tu mundo, puedes experimentar con esta técnica que publiqué hace poco sobre cómo saber qué hacer con tu vida.
¡Pongo la mano en el fuego que no te va a dejar indiferente!
Nada me gustaría más que ésta sencilla técnica haya puesto algo de luz en tu sistema de creencias, así que si te ha gustado y sientes que puede ser útil, no dudes en compartir y en comentar qué tal te ha ido, si te ha servido para darte cuenta de algo y qué ha provocado esto en ti.
¡Te espero en los comentarios! 😉
Hola Alba. Me ha encantado el artículo y el ejercicio que propones. He hecho la lista y he escogido “salud”. Los otros 9 molaban también mucho, pero he reflexionado sobre ello y pienso que todos se sustentaban sobre la base de una buena salud, tanto física como mental. Le ha seguido de cerca sabiduría, bondad, diálogo y respeto. Eso si, me he sentido muy desdichado teniendo que elegir solo uno. Ha sido muy interesante plantearse esa elección. Gran post!
Hola Ruben,
Me alegra mucho que te haya sido útil el ejercicio 🙂 Los valores son los pilares que sustentan nuestra vida y no está de más repasarlos de vez en cuando.
Me parece muy interesante esto que comentas que de algún modo todos se relacionan con el fundamental; lo siento como una muestra a pequeña escala de eso que se dice que “todo afecta a todo”.
Elegir uno nos obliga a priorizar, pero está claro que no estás “compuesto” por un sólo valor. Simplemente que ahora el que salió como uno es el que más peso tiene en tu vida y lo más probable que ya vivas alineado con él!
Muchas gracias por comentar!
Un fuerte abrazo
Hola chicos!
Que interesante lo que comentas Rubén, que al final sobre el mismo valor están todos los demás y que bueno tenerlo tan claro! 🙂
Tal como tu Alba, yo también desperdicié demasiada energía, al no estar alineada con mis valores, y me sentí como Marshall muchas veces.
Me encanta el ejercicio porque te ayuda a ser más consciente y, si por lo menos te abres a descubrir tus valores, enseguida ves con cuales te identificas más.
Gracias por comentar chicos y por este gran post Alba!
Un abrazo fuerte a los dos!
Hola Alba,
Magnífico post y, al igual que cuando escribes en tu blog, muy muy práctico.
Siempre me haces coger papel y boli y hacerme las famosas listas. En este caso quiero compartir mi experiencia con el ejercicio ( y el resultado).
De todos los valores, hice una primera criba y me quedé con 21 (hay muchos que considero claves). Después me quedé con 12 y luego, como Rubén comenta, vi que varios de ellos se relacionan y me fue difícil elegir. Me quedé con los 10 siguientes:
Amor
Compromiso
Desarrollo Personal
Diversión
Familia
Honestidad
Libertad
Paz
Respeto
Salud
De estos, con la actitud de “a quién quieres más, a mamá o a papá”, elegí 5:
Amor
Familia
Libertad
Paz
Salud
De estos, elegí 3:
Libertad
Paz
Salud
Y de estos, tras pensar un poco, elegí Libertad.
Algo muy interesante son las preguntas del final del post, entre las que me quedo con “cuál de los valores anteriores estoy vulnerando”. En mi caso actual, diría que dinero, diversión y familia, cada uno en su cierto grado.
Felicidades Alba por el brillante post y un saludo para Pamela también.
Hola Miguel,
¡Cuanto me alegra que te haya sido útil! Si te soy sincera soy un poco “la señora de las listas”; me ayudan mucho a despejar la mente de ruido innecesario, pienso que mejor que se quede el papel con el follón y no mi cabeza 😉
Muy significativo el valor de libertad. También es uno de mis principales, supongo que no es casual! Al fin y al cabo, emprender de la pasión lleva implícita esta necesidad interior que tiene el alma de sentirse libre de poder expresarse, ¿verdad?
Un abrazo hondo y gracias por comentar 🙂
Un saludo para ti también, Pamela!! Muá
Hola chic@s!
Miguel Ángel yo también me alegro mucho que te haya servido!
Que “coincidencia” uno de mis principales también es la libertad 🙂
Pues si Alba creo que tiene bastante que ver con lo que comentas y va muy relacionado a la libertad interior, ¡qué bonito!
Un grande abrazo a los dos y felices vacaciones!