emociones

Cómo gestionar las emociones

Las emociones son unas señales interiores que nos advierten de lo que está pasando en nuestra vida y de lo que hay que hacer a continuación, como unas pequeñas mensajeras.

Las emociones juegan un papel fundamental en la supervivencia humana y en nuestra capacidad de adaptación a las diferentes etapas y desafíos de nuestra vida.

Las emociones resultan de la actividad del sistema nervioso y tienen su base neurológica en el sistema límbico, se manifiestan como una energía en nuestro cuerpo, en algo que sentimos.

De hecho, la palabra emoción significa energía en acción.

La emoción es la energía que necesitas para actuar.

Si piensas, por ejemplo, en personas que han estado al borde de caerse de algún sitio o de ser atropelladas, han tenido el impulso de agarrarse con más fuerza o de salir corriendo.

El miedo que sentían les libera de las substancias necesarias como la adrenalina para actuar y escapar con una alta dosis de energía.

Como puedes ver las emociones se manifiestan y nos hacen actuar en milésimas de segundos.

Por ejemplo, en los casos anteriores esta emoción nos viene genial ¿verdad?

Es lo que nos permite sobrevivir.

Ahora piensa en otra situación: dos personas que se están peleando y la rabia que sienten es tan fuerte que no miden las consecuencias de lo que está pasando.

Las consecuencias pueden ser desastrosas, ¿no crees?

Es lo que habitualmente se llama un secuestro emocional. Cuando actúas únicamente por el impulso de esa emoción y no te paras un segundo a pensar.

Por ello es tan importante saber gestionar nuestras emociones.

Así que en este artículo te enseñare a gestionar tus emociones de una forma sencilla y eficaz.

Las emociones básicas

Lo primero me gustaría presentarte a las 6 emociones básicas.

Ellas son la alegría, la rabia, la sorpresa, el asco, la tristeza y el miedo.

Todas son necesarias en nuestra vida y en nuestra supervivencia.

Si bien es cierto que algunas las solemos considerar emociones malas o emociones que no debemos sentir, no tiene por qué ser así.

Todas son necesarias, todas son mensajes y señales que hay que tener en cuenta si queremos aprender a escucharnos en cada momento.

Es sano expresar tanto nuestra alegría como nuestra tristeza, nuestra sorpresa como nuestro enfado etc.

Luego están otras emociones que son pequeñas variaciones de estas como la melancolía, la ira, adoración, la euforia, el disgusto etc.

Además, como has aprendido antes las emociones son energía. ¿Y qué ocurre si no expresamos esta energía?

Qué se queda bloqueada en el cuerpo, se da un bloqueo energético.

Por ello, muchas veces nos sentimos muy mal cuando hablamos con una persona muy negativa, por ejemplo.

Quizás nuestras emociones nos estaban diciendo sé asertivo con esta persona o vete de allí etc. y no actuamos por lo que se genera este bloqueo dentro de nosotros.

Esta persona nos ha pasado toda su negatividad porque se lo hemos permitido al no ser asertivos con ella y expresar lo que sentimos, por lo que además nos sentimos mal con nosotros mismos.

También pasa con la alegría, hay veces que la reprimimos para que los demás no se sientan mal.

O nos tragamos nuestras lágrimas y tristeza cuando necesitan salir para fuera para que podamos sanar y lo que suele ocurrir es que esto deriva en un estado emocional de tristeza.

Una vez más no nos permitimos sentir, ni le damos una salida adecuada a esa energía.

Cómo gestionar las emociones

Cómo ves es muy importante identificar que sentimos para que la emoción pueda cumplir su propósito y que enérgicamente la podamos traspasar.

¿Y esto como lo podemos hacer sin ser esclavos de nuestras emociones?

Mirando hacia dentro.

Viendo que está pasando dentro.

Cuando notas que viene la emoción. Mira hacia dentro, ¿qué está pasando ahí?

¿Qué emoción está surgiendo y por qué?

Prueba a escuchar realmente su mensaje para ti.

El mensaje de las emociones

Cada una de tus emociones tiene un mensaje para ti. Pueden ser mensajes como estos:

La Alegría te dice “repite esta experiencia”.

El Miedo puede ser “sal de aquí o esto no lo hagas”.

La rabia “defiéndete”.

El asco “protege tu salud” etc.

Pero también puede ser que sea tu pensamiento el que te está haciendo sentir así, por lo que es importante darte cuenta de tu proceso mental en ese momento.

¿Qué estás pensando en ese momento? ¿Son tus creencias las que te están haciendo sentir así?

Con tan solo darte unos segundos antes de actuar y el de aprender a observarte y a escucharte ya estás gestionando tus emociones.

Escuchas su mensaje sin dejarte secuestrar por las mismas.

Luego, procura actuar de forma asertiva, sin hacerte daño ni a ti ni a nadie.

Y a poder ser en el momento adecuado.

Esto es lo más complicado ¿verdad?

Seguro que has pasado mucho tiempo pensando en respuestas ingeniosas para aquella persona que te ha intentado hacer daño y que por algún motivo no has podido hacer en el momento 🙂  Te comprendo, a mí me ha pasado muchas veces.

Cómo expresar nuestras emociones

Lo primero permítete sentir.

Puedes estar triste, enfadado, con miedo y sentir esas emociones que no son socialmente tan aceptadas, acepta lo que sientes para poder transcenderlo.

Lo segundo intenta expresar su mensaje o energía de forma asertiva.

Pero si esto no ha podido ser en el momento adecuado siempre puedes expresar después lo que sientes o lo que esa persona o esa situación te ha hecho sentir.

Tragando nuestras emociones nos hacemos un flaco favor.

Aunque si no quieres que las otras personas sepan lo que estás sintiendo o ves que no es el mejor momento, también hay otras posibilidades muy buenas.

La primera es escribiendo todo lo que ha pasado, qué emoción has sentido, qué mensaje te ha dicho, qué has hecho etc. especialmente cómo te has sentido, te ayudará a liberar esa emoción.

expresar las emociones

Escucha bien el mensaje de tu emoción de una forma personal. ¿Qué te está diciendo? Por ejemplo, a veces la tristeza puede ser una señal de que no estás en tu camino o de que vives en el pasado.

El objetivo es escuchar y comprender el mensaje de la emoción desde nuestras circunstancias.

Pero no siempre sabemos exactamente cuál es el mensaje, aunque si sentimos esa energía si debemos realizar algunas cosas para liberarla. Primero sentirla, dejarla que fluya y luego liberarla.

Otra forma muy efectiva es a través del deporte. A veces, hay personas o situaciones que nos dan mucha rabia pero en ese momento no podemos hacer nada, por lo que podemos aprovechar los deportes más intensos para liberar esa energía.

Es importante que imagines que estás liberando esa energía, que está saliendo de dentro de ti.

La meditación también te puede ayudar a ver con claridad que está pasando y a transmutar esas emociones desde la calma, el perdón y el desapego.

Y tú mismo puedes aprender a escuchar el mensaje de la emoción y a cambiar tu estado emocional a través de tu cuerpo (cambiando tu postura por ejemplo) o de tu pensamiento.

Y no te castigues si no has sabido gestionar tus emociones de la mejor manera, todo es cuestión de práctica.

Con el tiempo sabrás identificar y expresar tus emociones de forma que puedas cambiar al estado emocional que deseas.

Las emociones y la manifestación

Según la ley de la atracción todo lo que quieres se puede conseguir a través de la emoción.

De hecho, queremos conseguir algunas cosas no por las cosas en sí mismo pero por lo que nos hacen sentir: más felices, libres, seguros, confiantes, etc.

Viviendo estas emociones en nuestra mente nos estamos acercando a las personas, experiencias, acciones y situaciones que nos acercan a lo que queremos.

Para ello nuestra vibración debe ser alta, es decir debe tener una frecuencia elevada que corresponde a pensamientos y emociones que vienen desde el amor y desde la confianza.

Y este es el estado emocional que nos permite no solo conseguir lo que deseamos sino que también nos aporta mucha felicidad.

Pero igual de importante es expresar las emociones que te comenté anteriormente para que no tengamos ningún bloqueo.

Porque cuando expresamos nuestra emoción y dejamos salir esa energía, podemos tranquilamente volver al estado que deseamos o en el que estábamos.

Cuando no lo sabemos arrastramos una energía o un bloqueo en el cuerpo durante días, incluso meses que sin duda, afecta mucho más y por más tiempo a nuestro bienestar.

Gestión emocional para multipotenciales

Como algunos sabéis he pensado en derivar el blog más hacia personas multipotenciales.

Por ello he decidido hacer una pequeña introducción a la gestión emocional para multipotenciales, aunque también es válida para muchas otras personas.

Los multipotenciales son personas que suelen tener unas emociones muy bonitas como el entusiasmo, la pasión y el amor por lo que hacen pero se sienten bloqueados por emociones como el miedo, la confusión, la duda etc.

Y cuando no confiamos en lo que hacemos o en nosotros mismos se genera un sentimiento frecuente de decepción con nosotros mismos (nada bueno para crear).

En este caso muchas emociones están relacionadas con las creencias que tenemos de nosotros mismos y de lo que podemos hacer.

Hay un pequeño conflicto entre lo que queremos ser (y también hacer) y lo que somos ahora mismo.

Así que la clave está en avanzar y confiar en lo que nos dice el corazón y la intuición, pese a las dudas o al miedo, con cabeza eso sí 🙂

En actuar y ver qué funciona, basando nuestras acciones en resultados y no en suposiciones de nuestra mente, y no dejar que ni el miedo ni las dudas paralizen tu entusiasmo y tu pasión.

Espero que ahora puedas comprender y expresar mejor tus emociones y que aproveches su energia para actuar y no para reprimirlas.

¿Hay algo más que te gustaría aprender acerca de las emociones?

Guía para conectar con tus emociones y creatividad ♥

¡Descárgate la guía La Búsqueda del Tesoro! ♥

[mc4wp_form id="197"]

Añadir comentario