La historia de superación de Steve Jobs y sus lecciones de vida
Steve Jobs fue el visionario y apasionado creador de una de las empresas tecnológicas con más crecimiento y más innovadoras de los últimos años: Apple. Fue una de las mentes más creativas del área de la tecnología en todo el mundo, siendo considerado un genio de la informática y de la electrónica.
Estoy segura de que muchos conocéis parte de la historia profesional de Steve Jobs pero ¿y su historia personal?
Steve Jobs fue un emprendedor con una historia de superación increíble que nos deja varias importantes lecciones de vida.
Su capacidad de superación, resiliencia, fuerza y tenacidad son admirables y le han llevado a superar grandes obstáculos y dificultades, por lo que su historia es muy inspiradora.
La historia de superación de Steve Jobs
La infancia de Steve Jobs
Una de las cosas más destacables de Steve Jobs es que partió de un comienzo precario y humilde.
Nació en California en 1955 y fue un niño dado en adopción por su madre, una estudiante soltera que quería que fuera adoptado por alguien que tuviera una carrera universitaria.
Cosas del destino, finalmente fue adoptado por Clara y Paul Jobs, una pareja humilde que no tenía estudios universitarios pero que tuvo que asegurar a la madre biológica de Steve que este sí que iría a la universidad para poder adoptarlo.
En 1961 se fue vivir a la zona que ahora se conoce como Silicon Valley en el momento en el que empezaban a dar sus primeros pasos varias empresas tecnológicas.
Su interés por la electrónica despertó desde pequeño. Su padre era mecánico y se dedicaba a arreglar coches como hobby. Steve admiraba su habilidad manual y su trabajo con pequeñas piezas. También pasaba tiempo con un vecino que se dedicaba a montar dispositivos electrónicos.
Su interés por la informática vino cuando vio un ordenador a sus 12 años. Le impresionó tanto que inmediatamente deseó trabajar con ordenadores.
Cuando estaba en el instituto asistió a clases y conferencias de Hewlett-Packard y se apuntó a una especie de club donde veía a ingenieros que enseñaban nuevas ideas y productos.
Dicen que en una ocasión contactó al director de HP para pedir algunas piezas para un proyecto de clase. Este se quedó tan impresionado que le ofreció una beca para trabajar un verano en HP.
Steve empezaba a dar forma a su sueño. Cuando tenía 17 años leyó algo inspirador que cambio su vida para siempre: “Si vives cada día como si fuera el último, algún día sin duda estarás en lo cierto”.
Steve Jobs en la Universidad
Después de graduarse en el instituto se fue a estudiar a la Universidad de Reed, en Portland. Steve apenas asistió a clase durante 6 meses porque decidió dejarlo, desilusionado y desencantado con el sistema educativo.
Sentía que gastaba en vano los ahorros de toda la vida de sus padres, que aquello tampoco era su destino. No tenía ni idea de qué hacer con su vida y no veía como la universidad le ayudaba a descubrirlo. Decidió dejarlo y confiar en su intuición, que le decía que todo iba a salir bien.
Jobs quería salirse del camino trazado, arriesgar y apostar por su sueño, aunque no sabía todavía exactamente cuál era.
Por lo que pasó los 18 meses siguientes asistiendo a clases que realmente le interesaban y despertaban interés aunque, para ello, vagueaba y dormía en el suelo de la habitación de sus compañeros de universidad y se las arreglaba para juntar unos centavos para poder comer.
Una de las clases, de caligrafía, despuntó su pasión y fascinación por la tipografía.
Algo que más adelante resultaría muy importante en el diseño de sus dispositivos y en el uso de la tipografía que todos usamos hoy en día en ordenadores personales. Pero, en ese momento jamás pensó que tendría una posible utilidad práctica.
Un tiempo después también viajó a la India en busca de iluminación e inspiración.
Su primer trabajo fue en Ataria, una empresa de videojuegos.
También se unió a un club llamado Homebrew Computer atraído por su interés por los ordenadores junto a su amigo Steve Wozniak.
Steve se encontraba en ese momento intentando construir un pequeño ordenador, ya que por aquel entonces los ordenadores todavía eran de grandes dimensiones.
Como Steve Jobs creó a Apple
En 1975, Steve Jobs y Steve Wozniak, crean su propia compañía, Apple Computer Company con 1300 dólares que consiguieran vendiendo sus objetos personales: un coche y una calculadora.
La compañía empezó a desarrollarse en el garaje de los padres de Jobs cuando este tenía 20 años.
Como puedes ver el comienzo de su compañía fue bastante precario. Han tenido que vender sus objetos personales y han empezado a trabajar desde un garaje, incuso hoy en día esta idea no sería para tirar cohetes, muchos juzgarían esta decisión. ¡Si ni tan siquiera tenían o vendían ordenadores! Nunca habían hecho uno.
Pero ellos tenían fe en su negocio y su idea, tenían una visión.
Al principio vendían circuitos electrónicos para ordenadores mientras seguían trabajando en el prototipo de un pequeño ordenador.
Jobs vio que había un gran potencial para ordenadores personales en el mercado de la tecnología, ya que por aquel entonces los ordenadores eran caros y pesados y de uso más bien laboral. Su tamaño podía ocupar una habitación.
Así que empezó a trabajar en su visión de ordenadores personales pequeños y asequibles junto a Steve.
A través de un arduo trabajo, él y su socio rediseñaron el ordenador con la idea de venderlos para uso personal.
Su compañía entro en el mercado en 1977 con Aple II un ordenador de uso personal y generó casi 3 millones de dólares en un año, lo que marcó un antes y un después en la historia de los ordenadores y en el procesamiento de la información.
Pero en 1980 esto empezó a decaer por lo que Apple se vio forzada a seguir creciendo y lanzo Apple III, que fue un fracaso ya que tenía problemas técnicos y tuvo que ser retirado de mercado.
Aunque este hecho no hundió a Jobs que lo volvió a rescatar, lo mejoró y lo introdujo de nuevo en el mercado.
Después creo Lisa, un ordenador hecho para personas que no tenían ni idea de ordenadores, aunque tampoco fue un éxito.
En la empresa era conocido por su mal carácter. Tenía roces con los trabajadores que creían que Jobs era muy borde y duro y no se callaba una crítica a nadie.
Un tiempo después lanzó MacIntosh que era un producto muy bueno, pero su lanzamiento fue desastroso ya que era un ordenador que carecía de algunas funciones importantes, por lo que Apple no consiguió mantener su cuota de mercado.
Esto junto con alguno de los sucesos anteriores desató una fuerte una crisis dentro de la empresa.
Finalmente, le despidieron de su propia empresa para cederle su puesto de CEO a alguien que él había contratado con la ilusión de que cambiaran el mundo juntos.
Alguien que el creía que tenía el talento necesario y las agallas para llevar la compañía con él.
Pero las divergencias hicieran con que se separaran y que la junta directiva se pusiera en contra de Jobs.
Sí, le han despedido de la empresa que el mismo había creado.
Durante unos meses estuvo sin saber qué hacer. Se sentía culpable por fracasar de esta manera tan estrepitosa y encima pública. Se sentía un fraude y una decepción ante los ojos de otros emprendedores.
Pero de repente Jobs vio la luz, ¡todavía amaba lo que hacía! Aunque en ese momento no tenía los resultados que pretendía nada cambiaba ese hecho.
Lo que inicialmente podría haber sido un gran fracaso y una experiencia muy humillante para Jobs, resultó en una grande experiencia.
Al final, ser despedido de Apple fue lo mejor que le ha podido pasar.
Según Steve Jobs esta fue una increíble oportunidad para disfrutar de la libertad de no tener la presión del éxito y de empezar de nuevo como un principiante.
Así que aprovechó esta crisis para reconectar con su parte más creativa, para disfrutar de la libertad de crear.
Creó una nueva compañía de ordenadores llamada Next y un tiempo después compró Pixar, la primera empresa de entretenimiento capaz de realizar un largometraje en ordenador (Toy Story).
También durante este tiempo se enamora y constituye una bonita familia.
En 1996 Apple compra a Next y poco a poco Steve Jobs va regresando a su empresa matriz.
Curiosamente, lo que permitió el renacimiento de Apple fueron los sistemas que Steve había desarrollado en Next y, probablemente, no los habría desarrollado si no le hubieran echado de la empresa.
Cambió el concepto de venta a venta directa a los usuarios a través de teléfono e internet, algo que disparó las ventas y relanzó Apple al éxito. Volvió a su post de Ceo y a trabajar con ahínco en una nueva línea de productos como el imac, ebook and ipod.
En 2010 volvió a sorprender y a deslumbrar al mundo con el ipad.
Y el resto ya es historia.
Lamentablemente Steve Jobs falleció en el año 2011 debido a una enfermedad que padecía desde hacía años, un cáncer en el páncreas.
Sin embargo, su legado estará siempre con nosotros.
Su mente brillante, emprendedora, visionaria y revolucionaria cambió el mundo y fascinó a la humanidad.
Su vida e historia fueron muy inspiradoras y están llenas de importantes lecciones y aprendizajes.
Las grandes lecciones de Steve Jobs:
-Haz las cosas de forma sencilla, simplifica
Steve tenía una sana obsesión con simplificar las cosas.
Ken Seagall, publicista que trabajó con Steve Jobs resalta la importancia de que Steve Jobs pensase en simplificar.
Por ejemplo, Apple limitó sus productos a unos 20 en vez de 200.
Porque Steve creía en que hay que simplificar para mejorar. Apostaba por la calidad en vez de por la cantidad y por el minimalismo de sus productos, cuyo diseño enamoró a muchos consumidores.
-Cree en ti
Era bastante popular el mal carácter de Jobs y esto le trajo muchos quebraderos de cabeza con sus trabajadores, socios y colaboradores pero él seguía siendo fiel a sí mismo.
Aunque hay quien afirme que Jobs simplemente era demasiado sincero y no se cortaba para nada en sus opiniones o decisiones.
Y de no ser así, seguramente Apple hubiera sido una empresa distinta.
Aparte de ser fiel a sí mismo, Jobs siguió creyendo en él y, por ello, desarrolló dos empresas más, aunque había fracasado con más de un producto y había sido despedido de su propia empresa.
También confió en sí mismo y en sus capacidades para relanzarla y para superar todos los obstáculos.
-Confía
“No puedes unir los puntos mirando hacia adelante solo hacia atrás”.
Cuando Steve estuvo en la Universidad probablemente se sentía incomprendido, perdido y fuera de lugar pero lo que no sabía era que tenía una gran alma de emprendedor y unas inquietudes y curiosidades que no podía satisfacer allí.
Se dio un tiempo de experimentar, de conocerse a sí mismo, de probar cosas distintas que le atraían aunque no tuvieran conexión aparente entre sí.
Confió en su intuición, que le decía que dejara la universidad y que todo iría bien y dio rienda suelta a sus pasiones e inquietudes.
Como el mismo comenta seguir su intuición y curiosidad natural es algo que no tuvo precio y que marcó toda la diferencia en los productos que hoy en día usamos millones de personas.
Tienes que confiar que los puntos se unirán más adelante, confiar en el universo, en el karma y en ti mismo, confiar en tu intuición, lo más importante es confiar para darte la confianza de seguir a tu corazón.
– Un día será tu último día
“Vive cada día como si fuera el último, porque un día lo será”.
Saber que la vida es incierta y que un día ya no estaría aquí, le hizo reflexionar pero también le dio el combustible que necesitaba para perseguir su sueño.
Se preguntaba:
“Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿haría lo que estoy haciendo ahora?”
Si la respuesta era no durante muchos días seguidos, algo tenía que cambiar.
Saber que se iba a morir es lo que le permitía relativizar todo, dejando atrás el miedo, orgullo o sensación de fracaso y dando paso a lo que realmente es importante.
“Recordar que vas a morir es la mejor forma que conozco de evitar la trampa de pensar que tienes algo que perder.
Ya estás desnudo, no hay razón para no seguir tu corazón.”
-Persigue y vive tu sueño
Lo que a Jobs le ha dado fuerza para seguir adelante fue al amor por lo que hacía.
Para él, lo más importante no era el dinero si no la satisfacción de irse a la cama sabiendo que había hecho algo maravilloso hoy.
“Tienes que encontrar lo que amas, tanto en el trabajo como en el amor.”
“Tu trabajo va a llenar gran parte de tu vida, y la única forma de estar realmente satisfecho con él es hacer lo que creas que es un gran trabajo.
Y la única manera de hacer un trabajo genial es amar lo que haces. Si no lo has encontrado, sigue buscando. No te conformes.
Al igual que con todos los asuntos del corazón, lo sabrás cuando lo encuentres. Y al igual que una buena relación es algo que mejorará con los años.
Así que sigue buscando, no te conformes. ”
“El tiempo es limitado, así que no lo gasten viviendo la vida de otro.
No se dejen atrapar por el dogma que es vivir según los resultados del pensamiento de otros.
No dejen que el ruido de las opiniones de los demás ahoguen sus propias voces interiores.
Y lo más importante, tengan el coraje de seguir a su corazón y su intuición.
De algún modo ellos ya saben lo que tú realmente quieres ser. Todo lo demás es secundario.”
Estas frases pertenecen a uno de sus discursos más reveladores y motivadores sobre la vida y el éxito.
El discurso que dio en la Universidad de Stanford:
Y tú, ¿qué opinas? Conocías la historia de Steve Jobs? Si crees que le sirve a alguien más compártelo 😉 ¡Gracias!
Si tal como Steve Jobs buscas lograr tu sueño y vivir tus pasiones tengo algo para ti: La Búsqueda del Tesoro.
Una guía gratuita para descubrir en que pasión enfocarte y el secreto para seguir tu sueño.
¿A qué esperas?
Hola Pamela!
Ostras me encanta que hayas puesto esta historia 🙂 Soy muy fan de Apple y de Steve Jobs, realmente un ejemplo de determinación y foco.
Me gusta especialmente esto que tu también comentas, de algo que dijo en el discurso de Standford, que sólo cuando miras hacia atrás puedes entender cómo estaban los puntos conectados… no sé porqué pero lo veo mágico, como si hubiera un plan general que va siendo descubierto y que todo cuanto tenemos que hacer es confiar!
Muchas gracias por tu post, me encantó 🙂
Hola Alba!
Jejeje yo encantada de que te encante 🙂 Para mí es un gran ejemplo de alguien que tuvo el valor de seguir su sueño pese a que parecía una locura y pese a todas las adversidades.
Yo también lo veo algo mágico, de hecho es una forma con la que miro mi vida y es interesante poder ver todas las “casualidades”, todos esos puntos inexplicables que luego más adelante se conectan como no podías imaginar antes, la verdad es que es muy bonito. Confiar, creer, tener fe es fundamental, para todo. Hay que creer para ver, cada vez lo creo más 🙂
Un abrazo guapa muchas gracias por pasarte y comentar!