
Las 7 leyes universales
Hoy te traigo un contenido muy especial, quiero compartir algo que rige y sustenta la base de toda nuestra vida en todos los ámbitos:
¡Las 7 leyes universales! No sé si habrás oído hablar de ellas pero me parecen muy importantes el poder aplicarlas tanto a nuestro ámbito personal como en el profesional.
Te hago un breve resumen, para que entiendas de lo que te hablo. Existen 7 leyes que gobiernan la naturaleza, otros las llaman las leyes espirituales, pero para los más escépticos con este concepto, se tratan de una leyes que son inamovibles, que existen en cada uno de nosotros.
Vienen a representar el equilibro y el bienestar natural de las cosas. Cuando rompemos alguna de estas leyes, de manera consciente o inconsciente, surgen los problemas, los desafíos y el ego sale a relucir en cada ley rota.
Vale, para profundizar un poquito más, te haré un breve resumen sobre cada una de ellas:

Ley del mentalismo:
Esta ley dice que todo lo que vemos, sentimos y percibimos es mental, todo está en nuestra mente, son interpretaciones.
Por esta razón me parece fundamental poner en duda todo lo que pensamos, sobre todo en momentos de incertidumbre como cuando tenemos dudas, no estamos seguros de lo que percibimos etc.
Para poner esta ley en práctica, primero tienes que entender que todo es fruto de tu imaginación. El ser humano desarrolla pensamientos para, después crear en el campo físico, una realidad concreta.
Por esta razón, antes de hacer algo realidad, elige bien qué pensamientos son los mejores para aquellos que quieres que se haga realidad en tu plano físico. “Si cabe en tu mente, cabe en tu mundo”.
Es una frase que me repitieron mucho en el master de coaching. Al principio parece algo ambiguo, hasta que profundizas y lo practicas.
Y entonces ocurre: Te lo imaginas, lo pasas a la realidad y lo desarrollas en el plano físico. Y tendrá justo la forma de los pensamientos previos a darle forma.
Por este motivo, es muy importante cuidar tus pensamientos y entrenar los mejores para lograr que tu plano físico se equilibre.
Ley de la correspondencia:
Según pensamos, así sentimos y actuamos. La ley funciona tan exacta que nada se nos da ni se nos quita que no sea nuestro, por derecho de correspondencia.
Es una maravilla saber esto, porque aquello a lo que llamamos suerte, es correspondencia, te toca y te lo mereces, del mismo modo que cuando consideramos tener mala suerte es porque realmente no toca o no nos corresponde.
Para poner esta ley en práctica, tienes que desarrollarla desde tu interior.
Es decir, por ejemplo: reclamas más amor porque siente que te falta, pero no estás dando el amor que tú mismo o misma necesitas.
Ahí está la ley de la correspondencia: si quieres más amor, primero tú tienes que proyectar (de dentro hacia fuera) más amor.
También se conoce como la ley de la atracción: atraes lo que eres, sientes y haces. Si estás triste, automáticamente escuchas canciones tristes, incitas a que tu entorno te cuente cosas tristes y vas a buscar todo lo que esté relacionado con la tristeza.
Estarás rodeado de muchos estímulos, tristes, alegres, divertidos, intensos, frustrantes… pero al final tus pensamientos están focalizados en una emoción central: la tristeza.
Con lo cual tu atracción se dirige hacia ahí, y todo tu mundo (solo hasta que decidas cambiar tu energía) se verá reflejado en tristeza.
Lo mismo pasa con la alegría. O incluso con la “buena suerte”.
Quien piensa que tiene buena suerte, siente, piensa y hace buena suerte, y esta le viene de vuelta.
Ley de vibración:
este principio viene a decir que todo está en constante movimiento, o quizá. aquello a lo que denominamos energía. Si por ejemplo tienes una vibración baja o contaminada por tus problemas y malestar, esta vibración puede ser contagiada a otras personas, pero con la vibración alta ocurre lo mismo.
Para poner en práctica esta ley, tienes que ser consciente que, cuanto más fuerte sea tu vibración, más rápido será el efecto magnético que estés atrayendo (tanto pensamientos buenos como contaminados).
Existe dentro de nosotros una actitud interna, esta es la que hace que todo lo que queremos o deseamos esté disponible. Ocurre cuando nos alineamos y aumentamos la frecuencia vibratoria.
Ley de la polaridad:
Se refiere a que todo tiene una dualidad o polaridad. Si estas polarizado negativamente, atraerás sobre ti carga negativa y lo llevaras contigo afectando a otras personas, que estén en contacto contigo.
Ocurre lo mismo si estás polarizado positivamente, que no solo atraes hacia ti toda clase de cosas buenas y situaciones positivas sino que se las llevaras a los demás.
Cómo poner esta ley en práctica: puedes elegir estar en extremo o en el otro. En el polo negativo o en el positivo.
Para ello, solo necesitas ajustar tu vibración. Es decir, si estás viviendo una situación confrontativa, puedes ajustar tu vibración hacia el lado positivo sacando un buen aprendizaje o el lado negativo permitiendo que esa situación te contamine.
Ley del principio del ritmo:
Se refiere a que todo tiene un ritmo como un péndulo, no hay nada estático, es decir todo fluye. Siempre hay una ida y una vuelta.
Es esencial que comprendas que todo el mundo tiene su ritmo, que tú tienes el tuyo y te tienes que adaptar a ti, y no al ritmo de los demás, porque eso genera frustración, infelicidad y angustia.
Porque estás acelerando o desacelerando tu propio ritmo biológico. Para poder cumplir con esta ley, primero has de respetar tu propio ritmo.
Por ejemplo, después de un día de trabajo muy duro, en el que llevas 12 horas delante de un ordenador, has comido rápido y mal y no has hecho deporte.
Has desequilibrado tu ritmo natural, así que la ley te hará regresar a tu ritmo en el momento en que lo compenses: llegarás a casa, comerás, dormirás, descansarás y tu ritmo volverá a su estado natural.
Ley de causa y efecto:
Esto te sonará “nada para por casualidad” y es porque todo efecto tiene una causa y viceversa.
Esta ley te demuestra que tú eres el diseñador único y principal de tu propia vida. Es decir, hay muchas cosas que has hecho en tu vida de las que estés satisfecho.
Sin embargo, hay muchos efectos en tu vida de los que quizás no te sientas conforme. Es el momento de rastrear las causas que te llevaron a esos efectos que te causan incomodidad en tu vida.
Para tener esta ley de tu lado, piensa la causa que necesita tu vida para tener el efecto que deseas tener en ella.
Ley de generación:
Esta ley viene a decirnos que desde la inteligencia y el amor surge la creación, desde la unión masculina y femenina.
Así, la idea de esta ley es que tanto hombres como mujeres debemos integrar de una forma equilibrada tanto la energía masculina como la femenina, porque de esta manera tenemos los recursos completos para poder crear y ser creativos para desarrollar la vida que deseamos.
He tratado de hacer un resumen muy corto sobre cada una de ellas, como un titular, pero es evidente que es un tema muy largo para tratar solo en una entrada de blog.
Por eso merece la pena profundizar, y para ello, te voy a recomendar un curso gratuito de María Mikhailova que yo misma estoy haciendo, si quieres profundizar más en este contenido, que para mi personalmente, es tan esencial e importante.
Añadir comentario